Un total de 30 jóvenes que están en pleno proceso de rehabilitación del consumo de drogas recibieron una beca capacitación en oficios industriales y hoy ya son operadores de grúa horquilla y soldadores calificados, con una nueva oportunidad de desempeño laboral y de vida sin drogas.
Se trata de muchachos que asisten a las distintas comunidades terapéuticas de Antofagasta, para superar sus problemas vinculados al consumo abusivo de alcohol y otras drogas, y que durante este año tuvieron la oportunidad de postular a un programa de becas sociales que financia la empresa minera Barrick Zaldívar.
Reinserción social
La iniciativa viene a apoyar la gestión de reinserción socio ocupacional que encabeza Conace, para dar oportunidades concretas a quienes se rehabilitan del consumo de drogas.
Eduardo Cuadros tiene 25 años, y junto con el curso de grúa horquilla, terminó también el preuniversitario. Por primera vez da la PSU y quiere especializarme en mecánica hidráulica, pero para eso tiene que trabajar. “Lo del curso grúa horquilla fue algo nuevo para mí, pero terminé algo y yo nunca terminaba algo y ahora tengo mi diploma, voy a tener mi licencia con el favor de Dios y eso me da expectativas para el trabajo, lo que me ha servido para mi proceso terapéutico. Uno fue adicto por algo, pero ahora estoy saliendo adelante” asegura con entusiasmo este joven.
Rubén Araya, trabaja en una empresa de la zona donde le han dado todas las posibilidades para rehabilitarse y capacitarse. “Yo asisto a Tabor, tengo problemas de adicción y ahí se dio esta oportunidad ideal para mí, porque ya trabajaba en soldadura, pero quería calificarme, era mi sueño. La motivación pasa no sólo por tener un trabajo, sino también por dejar las adicciones, aceptando que uno está enfermo y que tiene que aprender a vivir con eso y ser una persona de bien para la sociedad”, enfatiza este nuevo soldador.
